¿Cómo se realiza el dibujo de cerámica?

Dentro de la arqueología como disciplina existen varias arqueologías, de campo, de gabinete o laboratorio, de gestión. Tras la realización de un trabajo de campo es posible que hayamos recogido material arqueológico, siendo el más común la cerámica. ¿Cómo se realiza el dibujo de cerámica?

La cerámica, ese material arqueológico omnipresente

Estos restos de arcilla cocida nos ayudan a fechar los periodos de ocupación de los asentamientos, a conocer aspectos de la vida cotidiana de los pobladores o incluso a saber sobre las redes comerciales de un momento determinado. Son nuestro fósil guía. Por esta razón debemos estudiar los fragmentos cerámicos que hayan aparecido durante nuestra intervención.

Una vez en el laboratorio debemos seleccionar el material que nos interese, según nuestros propósitos. Si lo que se ha realizado es una prospección habremos hecho una recogida sistemática -atendiendo a parámetros de ubicación, teniendo en cuenta la localización del objeto en un punto/yacimiento determinado-. En cambio si el trabajo ha sido una excavación cada elemento estará inserto dentro de una unidad estratigráfica (U.E.) determinada.

Dibujo cerámico a mano
Dibujo cerámico realizado a mano

¿Qué debemos dibujar?

A la hora de dibujar no todo el material que hemos recogido es idóneo para ser dibujado, las paredes de los vasos cerámicos en muchas ocasiones no se dibujan, a no ser que por alguna razón específica interese hacerlo. Lo mismo ocurre con piezas como las tejas o el material latericio. Las categorías que por lo general se suelen escoger para el dibujo son los bordes, las bases y los elementos con decoración, siendo también común la selección de asas. En cualquier caso sean cuales sean las piezas de cerámica que vayamos a dibujar, es fundamental que se encuentren dentro de nuestro inventario para poder asignarles un número y tenerlas siempre identificadas. 

¿Qué se necesita para realizar el dibujo de cerámica?

Para poder realizar nuestro dibujo de cerámica necesitamos una serie de materiales indispensables, siendo algunos muy evidentes: Folios en blanco, lápiz, goma, regla y compás. Junto a estos existen otros objetos necesarios no tan comunes: Pie de rey/calibre o conformador, además del fragmento cerámico que vayamos a representar. Una vez sabemos esto ya podemos comenzar. 

Herramientas para dibujar cerámica
Conformador

¿Cómo se dibuja?

El primer paso en el dibujo de cerámica, es realizar el perfil del trozo de pieza que tengamos -en este caso una base- para después, por medio del uso del compás ir trazando una serie de circunferencias tomando como referencia la línea del contorno de la pieza que hemos trazado. De esta forma lograremos saber el radio del objeto. Otra forma de obtenerlo es mediante el empleo de una diana.

Una vez lo tenemos trazamos, en un nuevo folio ayudándonos de una regla, se hace un trazo con las dimensiones del diámetro del objeto. En este caso realizamos esta línea en la parte inferior del papel, ya que la base se desarrolla de abajo hacia arriba. La forma del elemento la logramos presionándolo contra el conformador y el grosor del mismo mediante el empleo del calibre. Es importante indicar que en el lado izquierdo del folio representaremos la parte interior y el lado derecho la exterior.

Una vez que lo tenemos debemos llevarlo a un programa de dibujo en el ordenador, en nuestro caso Inkscape y digitalizarlo. Lo mejor es escanear el documento y sobre él ir trabajando, mediante herramientas como “Dibujar curvas Bezier y líneas rectas” y rellenando en negro las partes que representen al interior. No debemos olvidarnos de marcar las rupturas de la pieza, así como añadir una escala gráfica en la zona inferior y los datos de la pieza: Datos de inventario (si lo hay), diámetro y es también bueno que contenga la tipología de la pieza. Ya solo queda exportarlo como imagen y listo.

Dibujo cerámico realizado digitalmente
Dibujo cerámico realizado digitalmente
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